VIDA COTIDIANA Y SALUD : EL PROBLEMA DEL SEDENTARISMO EN LOS PREADOLESCENTES
Más del 90% de los chicos no hace actividad física fuera de la escuela
Surge de un estudio a alumnos de 10 y 11 años de 80 escuelas. Además, pasan muchas horas frente a la TV o con videojuegos. Y consumen un 15% más de las calorías que precisan, con riesgo de obesidad.
El sedentarismo entre los preadolescentes es una de las principales causas de obesidad y la escuela no los ayuda porque la actividad deportiva se reduce a un par de horas semanales de educación física que no cubren las necesidades de movimiento para cuerpos en desarrollo, en chicos que pasan la mayor parte del día ante las pantallas de tevé o de las computadoras. A ello se suma el abuso de comida chatarra.
Más del 90% de los chicos no realiza actividad física extra escolar, según un estudio realizado por el Instituto Internacional de Ciencias de la Vida (ILSI según su sigla en inglés), entre 1.588 chicos de 10 y 11 años de 80 escuelas públicas porteñas y del Gran Buenos Aires. El 96% de los varones y el 92% de las nenas no realizan actividad física programada fuera de clase.
La encuesta estuvo a cargo de un equipo de 30 profesionales, dirigido por un equipo que integran Irina Kovalskys, María José De Gregorio, Vanina Ugalde y Francis Holway, del ILSI Argentina, entre otros.
Además, la media horaria de pantalla para los chicos de jornada simple es de 3,43 horas por día y de 2,44 horas diarias en el caso de los que asisten a una escuela de jornada completa.
También es importante el aspecto nutricional, porque la misma encuesta observó que los chicos consumen un 15% más de calorías que lo recomendado para su edad.
El consumo promedio de los chicos entrevistados es de 2.300 calorías diarias, al mismo tiempo que sus comidas contienen muy pocas fibras y escasas cantidades de frutas y verduras. A la hora de mencionar las frutas, se nota la mayor falencia, porque el 57% admitió que no consume ninguna por día, el 26% sólo una, y apenas el 17% se anima a dos frutas diarias.
Al mayor consumo de calorías se agrega que tienen poca actividad física, ya sea recreativa o deportiva: más de la mitad (el 53,2%) de los chicos encuestados por los investigadores del ILSI no dedica más del 30 al 40 % de su tiempo libre a moverse. Significa que apenas se levantan de una posición cómoda en la cama, el sillón o frente a la computadora. La mayor parte del tiempo la dedican a actividades de pantalla.
Para el profesor de educación física Héctor Ferraro, quien dicta clases en escuelas públicas y privadas porteñas, "lo ideal para compensar la vida sedentaria de hoy son las escuelas deportivas en contra turno". Ferraro contó a Clarín que en la Escuela Santa Cruz, de Almagro, esa actividad ha dado buen resultado con chicos del primario.
En las escuelas primarias el ejercicio físico no supera los dos módulos, también llamados estímulos, de 45 minutos cada uno. "Yo creo que lo ideal es el funcionamiento de las escuelas deportivas, porque posibilitan el acceso también para quienes no tienen recursos y no pueden pagarse por ejemplo, una escuelita de fútbol. Además, es importante el ejercicio de distintos deportes, no limitando el ejercicio a una especialidad única", dijo Ferraro.
"Ya estamos ante una situación de la obesidad como epidemia en la niñez", dijo a Clarín la médica Norma Piazza, vocal del Comité de Nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). "Y no se trata de hacer dietas, se trata de que los chicos puedan recuperar la capacidad del juego, de la actividad física, cuando la mayoría de los padres trabaja y por razones prácticas se acude a la comida rápida".
Piazza explicó que hacen falta medidas más amplias, con participación del Estado, porque "es muy difícil enfocar la prevención sólo desde las pautas que pueda dar una familia". Y advirtió que siempre se ha mencionado la enfermedad cardiovascular en los adultos, "pero ahora tenemos que hablar de la enfermedad en la niñez, porque ya encontramos el llamado síndrome metabólico en la infancia, con colesterol elevado, triglicéridos y el colesterol vulgarmente llamado bueno (HDL) muy bajo e hipertensión, entre otros factores".
Los porcentajes coinciden con el resultado de una reciente encuesta del Ministerio de Educación de la Nación acerca de los consumos culturales en chicos y adolescentes, que arrojó una media horaria de entre 2 y 3 horas de permanencia frente al televisor. Según el Programa Escuela y Medios, a cargo de Roxana Morduchowicz, luego de consultar a 3.360 hogares de todo el país, "un chico argentino —de entre 11 y 17 años— pasa aproximadamente 6 horas por día con los medios". Y, al mismo tiempo que mira tevé, el 50% de los chicos hace la tarea, el 30% escucha música, el 10% usa la PC, el 10% habla por teléfono y el 10% lee.
Más del 90% de los chicos no hace actividad física fuera de la escuela
Surge de un estudio a alumnos de 10 y 11 años de 80 escuelas. Además, pasan muchas horas frente a la TV o con videojuegos. Y consumen un 15% más de las calorías que precisan, con riesgo de obesidad.
El sedentarismo entre los preadolescentes es una de las principales causas de obesidad y la escuela no los ayuda porque la actividad deportiva se reduce a un par de horas semanales de educación física que no cubren las necesidades de movimiento para cuerpos en desarrollo, en chicos que pasan la mayor parte del día ante las pantallas de tevé o de las computadoras. A ello se suma el abuso de comida chatarra.
Más del 90% de los chicos no realiza actividad física extra escolar, según un estudio realizado por el Instituto Internacional de Ciencias de la Vida (ILSI según su sigla en inglés), entre 1.588 chicos de 10 y 11 años de 80 escuelas públicas porteñas y del Gran Buenos Aires. El 96% de los varones y el 92% de las nenas no realizan actividad física programada fuera de clase.
La encuesta estuvo a cargo de un equipo de 30 profesionales, dirigido por un equipo que integran Irina Kovalskys, María José De Gregorio, Vanina Ugalde y Francis Holway, del ILSI Argentina, entre otros.
Además, la media horaria de pantalla para los chicos de jornada simple es de 3,43 horas por día y de 2,44 horas diarias en el caso de los que asisten a una escuela de jornada completa.
También es importante el aspecto nutricional, porque la misma encuesta observó que los chicos consumen un 15% más de calorías que lo recomendado para su edad.
El consumo promedio de los chicos entrevistados es de 2.300 calorías diarias, al mismo tiempo que sus comidas contienen muy pocas fibras y escasas cantidades de frutas y verduras. A la hora de mencionar las frutas, se nota la mayor falencia, porque el 57% admitió que no consume ninguna por día, el 26% sólo una, y apenas el 17% se anima a dos frutas diarias.
Al mayor consumo de calorías se agrega que tienen poca actividad física, ya sea recreativa o deportiva: más de la mitad (el 53,2%) de los chicos encuestados por los investigadores del ILSI no dedica más del 30 al 40 % de su tiempo libre a moverse. Significa que apenas se levantan de una posición cómoda en la cama, el sillón o frente a la computadora. La mayor parte del tiempo la dedican a actividades de pantalla.
Para el profesor de educación física Héctor Ferraro, quien dicta clases en escuelas públicas y privadas porteñas, "lo ideal para compensar la vida sedentaria de hoy son las escuelas deportivas en contra turno". Ferraro contó a Clarín que en la Escuela Santa Cruz, de Almagro, esa actividad ha dado buen resultado con chicos del primario.
En las escuelas primarias el ejercicio físico no supera los dos módulos, también llamados estímulos, de 45 minutos cada uno. "Yo creo que lo ideal es el funcionamiento de las escuelas deportivas, porque posibilitan el acceso también para quienes no tienen recursos y no pueden pagarse por ejemplo, una escuelita de fútbol. Además, es importante el ejercicio de distintos deportes, no limitando el ejercicio a una especialidad única", dijo Ferraro.
"Ya estamos ante una situación de la obesidad como epidemia en la niñez", dijo a Clarín la médica Norma Piazza, vocal del Comité de Nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). "Y no se trata de hacer dietas, se trata de que los chicos puedan recuperar la capacidad del juego, de la actividad física, cuando la mayoría de los padres trabaja y por razones prácticas se acude a la comida rápida".
Piazza explicó que hacen falta medidas más amplias, con participación del Estado, porque "es muy difícil enfocar la prevención sólo desde las pautas que pueda dar una familia". Y advirtió que siempre se ha mencionado la enfermedad cardiovascular en los adultos, "pero ahora tenemos que hablar de la enfermedad en la niñez, porque ya encontramos el llamado síndrome metabólico en la infancia, con colesterol elevado, triglicéridos y el colesterol vulgarmente llamado bueno (HDL) muy bajo e hipertensión, entre otros factores".
Los porcentajes coinciden con el resultado de una reciente encuesta del Ministerio de Educación de la Nación acerca de los consumos culturales en chicos y adolescentes, que arrojó una media horaria de entre 2 y 3 horas de permanencia frente al televisor. Según el Programa Escuela y Medios, a cargo de Roxana Morduchowicz, luego de consultar a 3.360 hogares de todo el país, "un chico argentino —de entre 11 y 17 años— pasa aproximadamente 6 horas por día con los medios". Y, al mismo tiempo que mira tevé, el 50% de los chicos hace la tarea, el 30% escucha música, el 10% usa la PC, el 10% habla por teléfono y el 10% lee.
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