viernes, 24 de abril de 2009


LATERALIDAD


LATERALIDAD

La lateralidad se refiere a la existencia de dos lados del cuerpo y dos hemisferios cerebrales que son distintos, mientras que la lateralización es el proceso que culmina en la elección consciente de una mano como dominante.
El cerebro se desarrolla de manera asimétrica, por lo que cada uno de los hemisferios es responsable de funciones distintas que al integrarse permiten el desarrollo completo y armónico.

* El hemisferio izquierdo (dominante) es el encargado de los procesos que intervienen en el lenguaje en cualquiera de sus manifestaciones, el pensamiento lógico, la abstracción, los números y las matemáticas.
* El hemisferio derecho (no dominante) corresponde al pensamiento concreto, se orienta hacia la captación del aspecto cualitativo y afectivo, así como hacia la experiencia corporal.
En el proceso de aprendizaje, es importante que se realicen actividades que estimulen las funciones de ambos hemisferios, de tal manera que la experiencia motora concreta pueda ser retomada en una actividad de abstracción, como puede ser el lenguaje hablado o escrito. De esta manera, el niño integra ambas funciones, logrando así un aprendizaje significativo, una vivencia global y una mejor adaptación al medio en distintas situaciones.
A continuación se enlistan los distintos tipos de lateralidad:

a) la lateralidad neurológica o dominancia hemisférica que es innata.
b) Lateralidad sensorial (oído, vista, tacto)
c) Lateralidad somática o diferencias esqueléticas y musculares en cada lado del cuerpo.
d) Lateralidad gestual espontánea (cruzar los brazos, la pierna, los dedos, etc.).
e) Lateralidad de uso o realización. Se refiere a la dominancia de la mano y el pie.

La lateralidad se desarrolla tras un largo periodo de desarrollo que se divide en las siguientes etapas:
a) Fase indiferenciada (0-2 años): en esta etapa del desarrollo es importante trabajar la motricidad global, sin hacer distinciones de un lado y el otro del cuerpo.
b) Fase alterante (2-4 años): el niño comienza a descubrir que hay un lado del cuerpo que es distinto al otro y se deben realizar actividades que le permitan ejercitar y experimentar ambos lados del cuerpo (un lado y el otro) sin imponer ninguno.
c) Fase definitiva o establecimiento de la dominancia (4-7 años): ahora el niños descubre que un lado del cuerpo es más eficiente que el otro, principalmente en relación a las actividades manuales. Los ejercicios deberán orientase hacia la organización del moviendo en derecha e izquierda y a la elección definitiva de la lateralidad manual.

El establecimiento de la dominancia sobre una mano es indispensable para acceder al pensamiento operatorio, en el que se deja la dependencia global del cuerpo y se alcanza la representación mental. Ahora el movimiento evoluciona hacia el control de la inteligencia. La lateralización permite distinguir el mundo lógico y racional del afectivo y personal.

BIBLIOGRAFÍA: Fantasía en movimiento de Nayeli Díaz Bolio

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